BIBLIOTECA PEDAGOGICA NACIONAL N° 41 PROF. ALBERTO GAUTHIER

El Objetivo de este blog es dar a conocer los servicios que ofrece la Biblioteca Pedagógica Nacional N º 41 Prof. Alberto Gauthier, cuya sede es el ISFD y T. N º 15 Prof. Berta Marquehosse, haciendo un breve pantallazo desde sus inicios. Este es el puente que tendemos entre Ustedes, los usuarios y nosotras, Las bibliotecarias, empezamos el recorrido???

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jueves

15 DE JUNIO 1966--2016

   




1966-  15 de JUNIO   -  2016




A 50 AÑOS DE SU CREACION CONTINUA SU COMPROMISO CON LA EDUCACION ACOMPAÑANDO  LA FORMACION DE DOCENTES Y TECNICOS

A treinta años de su partida recordamos a Jorge Luis Borges


JACINTO CHICLANA


 ME ACUERDO FUE EN BALVANERA  
EN UNA NOCHE LEJANA
QUE ALGUIEN DEJO CAER EL NOMBRE
DE UN TAL JACINTO CHICLANA
ALGO SE DIJO TAMBIEN
DE UNA ESQUINA Y UN CUCHILLO.
LOS AÑOS NO DEJAN VER 
EL ENTREVERO Y EL BRILLO




Esta es parte de uno de sus poemas, tal vez uno de los que mas lo acercaron al lector que a veces pensaba que solo los "intelectuales" podían tener acceso a sus obras.

A TREINTA AÑOS DE SU PARTIDA  ¿Estará en el Paraíso?? 

 "Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca" Jorge Luis Borges


                1986  Junio 14   2016  




15 de JUNIO

DIA NACIONAL DEL LIBRO



ADELANTE, UNA BIBLIOTECA TE ESPERA





ACERCATE  A ESTE ESPACIO ENCONTRARAS

UN LUGAR PARA TRABAJAR, DEBATIR

O PARA LEER UN LIBRO QUE ELIJAS EN SUS ESTANTERIAS





domingo

PROFESORES CON SUS ALUMNOS NOS VISITAN


NUEVAS CARRERAS, PROFESORES Y ALUMNOS NOS VISITAN, AQUI UN COMIENZO



Acompaña al grupo de alumnos del Profesorado de Geografía
quien fue coordinadora, Profesora María José Ananía junto a la
Profesora a cargo Ana A. Tundo
 Profesora Ana Tundo y sus alumnos  donan mapas
a  la biblioteca pero además con la ayuda del Sr. José
Longarzo arreglan otros ya existentes
Un trabajo realizado por la carrera de Educación Especial
que fue entregado por las alumnas junto a las Prof. Susana García
 y María Penón
Pronto serán Profesores, aquí quedará el recuerdo de los días
de estudiantes






jueves

UNA BIBLIOTECA, SU HISTORIA

"Si creyéramos que existe una disputa entre nuestro pasado y nuestro presente, nos daríamos cuenta que hemos perdido nuestro futuro" Winston Churchill
Nuestra biblioteca nace junto con el Instituto Superior de Perfeccionamiento Docente N° 15 Prof. Luisa B. Marquehosse, hoy denominado Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°15 Prof. Luisa B. Marquehosse, allá por 1966. A lo largo de su trayectoria, acompañando la tarea de profesores y alumnos, fueron varios los espacios que ocupó hasta llegar a éste que hoy te ofrecemos.Junio de 1966, una Institución abre sus puertas, nace un espacio a nivel terciario que permitirá a jóvenes y adultos de Campana y zonas cercanas  comenzar una carrera docente y trabajar al mismo tiempo, nace, en horario vespertino el Instituto Superior de Perfeccionamiento Docente Nº15 Profesora Berta Luisa Marquehosse, tal su primera denominación, siendo su sede provisoria la actual  Escuela Nº 9. Con el paso de los años su crecimiento  lleva a buscar un nuevo lugar, el actual, pero sin olvidar que en la Escuela Nº 16 General José de San Martín fue donde hasta el año 1983 desarrolló su actividad y se dió a conocer a ciudades más lejanas, abriendo nuevas carreras, ampliando su horario, protagonizando su historia... Allí, debemos buscar los orígenes de la hoy Biblioteca Pedagógica Nacional Nº 41, es decir la Biblioteca Profesor Alberto Gauthier, la Biblioteca del Instituto así, con mayúscula. Por aquellos años, la biblioteca compartía un salón con la preceptoría y  la secretaría, si bien era amplio no permitía contar con un espacio de lectura, fundamental para que una biblioteca sea un lugar propicio para la investigación, estudio, trabajo... 


ESTE RECORRIDO NOS LLEVA ...


... a comienzos de la década del 80.  Por entonces se forma una Comisión de Biblioteca integrada por dos representantes de cada curso, esta Comisión se reunía dos veces al mes y llevó adelante una serie de actividades con el fín de recaudar fondos para la compra de libros y otros materiales de uso didáctico. Rifas, ferias gastronómicas, todo era realizado con alegría, la comunidad apoyaba a estas chicas, algunas de las cuales, hoy son integrantes del plantel docente o se desempeñan en cargos jerárquicos
.


NUESTRO PATRIMONIO 

Nuestro caudal bibliográfico que está a tu disposición está formado así:
Textos: 7300 obras
Videoteca: 230 títulos
Mapoteca: alrededor de 100 mapas
Hemeroteca: 430 títulos
Además de tets y material didáctico, en especial de apoyo para el Profesorado en Matemática y la Tecnicatura en Psicopedagogía

COMODIDADES PARA EL USUARIO EN LA ACTUALIDAD
La Biblioteca dispone de dos amplias salas:
Sala Prof. Adela Yaya Vallejos, es la sala de consulta donde se encuentra la casi totalidad de las obras de referencia y de colección, aparte de aquellas obras de ediciones agotadas; esta sala cuenta con servicio de internet, gratuito para aquellos usuarios que pagan la cuota de Cooperadora, quienes no, abonan el tiempo de uso, siendo su costo de $ 2 cada hora de navegación. En la actualidad son doce las computadoras existentes
Sala Prof.Estefanía Ragazzo, es la sala de préstamo y lectura, el material que alberga puede retirarse en forma domiciliaria por una semana y ser renovado siempre que no medie una reserva de otro usuario.
Ahora también contamos con un cuerpo de lockers para mayor comodidad y seguridad de quienes concurren a nuestras salas.
Para acceder a todos estos servicios es necesario asociarse, este es un trámite absolutamente gratuito, no se abona cuota mensual , pero sí, se solicitará el carnet o credencial que se entrega al formalizar el trámite, en otra de las entradas encontrarás mas datos.
Nuestra dirección: Rivadavia y Calixto Dellepiane, Campana Pcia de Buenos Aires
Horario de atención: lunes a viernes de 8,30 a 17,30 y de 18 a  22,30
sábados de 8,30 a 16,30
Visítanos en: bpn4115.blogspot.com

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lunes

GRACIELA MONTES

Anímese: cuente una historia .Autor: Graciela Montes


Parece un arte perdido o un hábito contagiado por los latiguillos de los medios. Sin embargo, pocas costumbres como la de narrar abren espacios de libertad y nos hacen correr los buenos riesgos de la creación.Quiere hacer algo imprevisto y ganarse una cuota de libertad?. Cuéntese un cuento. Un cuento que a usted le contaron alguna vez, que recuerda tal vez imperfectamente. Un cuento nuevo, que improvisa mientras cuenta. Un relato de la memoria. Lo que leyó en un libro. Una película. Lo que le sucedió esta mañana mientras salía de casa. Alguna historia para contar hay siempre. Y no tema, siempre va a ver alguien que quiera escucharla, también hay hambre de historias.Es cierto que últimamente es poco lo que contamos. Nos falta la confianza, o la ocasión, o el deseo. Los que cuentan son siempre otros, a nosotros parece tocarnos el papel de espectadores lejanos. Pero usted no haga caso, cuente. No se deje amedrentar por el ruido, por los fragmentos que nos cae encima desde los medios de comunicación, redundantes y perentorios, como lluvia, que llegan sin pedir permiso, sin darnos resuello ni dejarnos espacio para el recogimiento. Usted haga un lado todo eso, y cuente.Tómese tiempo. Pida cuentos también, como hace un niño. Aprenda de él. Sólo un niño, en su radiante prepotencia de niño, sabe pedir un cuento. Dramáticamente, como cosa de vida o muerte, sin pudor ni mezquindades. Piense que el niño sabe bien de qué se trata, aunque usted lo haya olvidado.Cuente, porque contando usted estará horadando los muros de la prisión, ganando espacio. Contar es un acto de libertad muy apreciable. Más todavía: contar y pedir que a uno le cuenten es, en medio de la industria cultural, un acto revolucionario, no previsto y al margen del mercado. Encontrar laboriosamente, después de alguna introspección, algo para contar y tejer desde ahí un pequeño relato personal, que no tenga formato televisivo, constituye una aventura extraordinaria.Antes parecía más sencillo, menos arduo. El que había viajado, el que había leído, el que había vivido podía contar. Tenía para contar, traía historias en el morral, y tenía confianza en poder contarlas. Hoy no entendemos muy bien cómo hay que hacer acopio. Ni cuáles son las historias que vale la pena conservar. Tanto más valiente entonces el que cuente. Y el que pida que le cuenten y pare la oreja y se disponga a la espera.Cuente, vuelva a contar. Piense que, cuando usted cuenta, el tiempo está a sus pies. El tiempo, el gran ogro general, lo obedece. Usted esta ahí -una persona entre muchas- y de pronto empieza a contar. La escena es seguramente trivial, una escena cotidiana, porque usted está de sobremesa, o viajando en tren, o esperando en la vereda. Pero usted empieza a contar y, de pronto, se abre una fisura en la escena. El tiempo de todos los días, el tiempo “natural” digamos (el tiempo dentro del cual su narrar acontece, con su decorado tan conocido) se abre y deja paso a “otro tiempo”, su propio tiempo artesanal, el que usted está fabricando palabra a palabra con su relato.Aparentemente no ha sucedido nada y, sin embargo, la suya ha sido una pirueta extraordinaria. Usted a dado un salto, se ha montado sobre las palabras y tomado las riendas. Se mantiene en equilibrio, tensa la cuerda. Si lo hace más o menos bien, el que escucha penderá de usted, usted será el dueño del cuento y del tiempo por un rato.El poder de la palabra Piense que se trata de un poder muy apreciable, no habría que desperdiciarlo. Con ese poder especulaba Sherezada para demorar la sentencia del rey Shariar. Sabía, como buena narradora que era, que nada malo le sucedería mientras pudiera seguir contando y comprometiendo a su público en el cuento, puesto que ahí, adentro del cuento, eran otras las reglas. De cuento en cuento el alfanje se mantendría en vilo, de cuento en cuento se podría seguir viviendo.Claro que tal vez su relato no alcance para hechizar a nadie, puede ser una pequeña anécdota, algo muy breve. De todas formas, mientras dure, usted mantendrá lo fatal a raya.Es cierto que hay virtuosos, gente que parece hecha para contar y que, mientras cuenta, lo sostiene a uno en el aire. Pero no todas las formas de contar tienen que ser verbosas. Hay formas mínimas que tienen filo y fuerza. Un ex seminarista me contó una vez la historia de cómo fue que abandonó los hábitos luego de presenciar el apareamiento entre un potro y una yegua desde la ventana de su celda. Fue una espléndida narración de veinte minutos. El Negro Díaz, que era un magnífico narrador y podía contar lo que veía, fue capaz de convertir una breve escena de Venecia rojo shocking- el arquitecto en la escalera, restaurando el mural- en un relato de suspenso.Pero también me contaron una historia de amor trunco en estos términos: “El quiso abrazarme pero yo me escapé, me metí entre las cañas. El me buscó un rato y después se fue.¡Mire si me encontraba!” Justamente, también por ahí pasa lo revolucionario de contar y de darle ocasión al cuento: vuelve la variedad, las distintas voces, las miradas.¿Será posible contar una historia sin refugiarse en el formato talk-show, flash de noticias o teleteatro? A veces parecería que no, que ya hemos capitulado, rendido todo discurso. Cuando hay un asalto y los noteros entrevistan a los testigos ocasionales, estos testigos dan su versión en términos de noticia de último momento, y es posible que hayan percibido los acontecimientos así, en términos de noticia, como si eso que acaba de suceder fuese historia vieja, contada ya muchas veces. La forma dominante se interpone, incluso reemplaza a la experiencia. Contar, volver a contar no es un gesto menor, afloja las soldaduras, introduce una cuña en lo establecido. Parte de lo que escuela tendría que ofrecer hoy es la ocasión de contar. No pienso en grandes historias fantásticas, en relatos prestigiosos, no sólo en eso sino, mucho antes, en el relato mínimo. Una ocasión de contar. Una pequeña brecha. Que le den a uno la palabra y le insuflen confianza en poder contar. Graciela Montes: escritora, especialista en literatura infantil.




Artículo aparecido en el diario Clarín el día 24 de setiembre de 2003.

RECORDANDO A OLGA OROZCO





Olga Orozco: Hechicera de la Memoria Autor: Profesora Elida E. Canestri de Eserequis



Olga Orozco(apellido literario, el de su madre) nació en Toay, provincia de La Pampa el 17 de marzo de 1920. De ojos clarísimos y de un color indefinible, desde niña estaba dotada de poderes parapsicológicos. Pensaba que todos teníamos un sentido más que nos hacía prever cosas. Aprendió a tirar el tarot con una señora italiana que vivía en Bahía Blanca. Pero, fue poeta antes de empezar a escribir. Hablaba “en poesía”, aún cuando no sabía leer, asombrando con sus respuestas a sus padres. Así surgieron sus misterios que con los cuentos de su abuela perduraban en sus miedos infantiles. Así siguió toda su vida, impactándole los versos de San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y Quevedo. Más tarde, los versos de Rimbaud, Baudelaire, Rilke y Nerval.En Buenos Aires comenzó la carrera de letras, en tanto integraba el bullicioso grupo que se reunía en la casa de Norah Lange y Oliverio Girondo, cambiándole el color de la vida.Dada su voz muy grave actuó en radioteatro, convirtiéndose en Mónica Videla, actriz radial entre 1947 y 1954, desempeñando los papeles de madre, de mala o de bruja. También fue redactora de la revista “Claudia” en 1960.Siempre se interesó por el esoterismo, por los fenómenos del inconsciente y por la videncia literaria. La vida del trabajo y la otra de los misterios y de la magia se complementan en los días y en las noches de Olga Orozco. Si bien se la consideraba poeta surrealista, sostenía poseer algún parentesco interno con ese movimiento en cuanto a la valoración de lo onírico, del territorio de las emociones y los sueños, hasta una actitud similar ante la vida y esa exaltación permanente de la libertad, del amor, de la poesía misma.El espíritu de Olga Orozco es religioso, pero de un modo muy personal; la poesía es para ella una forma de conocimiento que conduce hacia Dios. Su religión está hecha de fragmentos de distintas creencias y filosofías. Cree, por ejemplo, en la reencarnación -que le viene de Oriente- pero también en la Santísima Trinidad y en Jesús, aunque no otorga ningún crédito al Cielo y al Infierno, e interesada en el reino de la noche, de lo que ella ama y denomina “lo incandescente”. De allí proviene su alegría, su amor por la música, por el canto, por el baile; su pasión por los disfraces.Si bien desde joven era bastante reservada y solitaria, tuvo siempre relámpagos, ramalazos trágicos: ella misma definió a la videncia como reflexión vertiginosa. El tiempo y la memoria juegan en ella un papel permanente; con la constante acechanza de la muerte a la que “le va echando poemas para sobornarla”.Tenía la costumbre de escribir alternativamente con una piedra de San Luis, tierra de su madre, en una mano y la otra de Sicilia, donde nació su padre. Ella sentía latir las piedras, en el proceso de la creación, como si tuviera un corazón de pájaro en la mano. Su obra desprovista de privacidad recibió el galardón mejicano “Juan Rulfo”. Toda es un homenaje al misterio. Nunca le interesaron los honores, sí el reconocimiento de sus pares y de sus seres queridos. Por la excelencia de su escritura obtuvo las mejores distinciones: Premio Municipal; Gran Premio de Honor de la SADE; Gran Premio de Honor del Fondo Nacional de las Artes. En sus poemas cuida con esmero el museo salvaje del territorio de sus sueños, un verdadero descampado donde se abrazan el viento y el silencio. La obsesión es un interrogante que se asoma en los poemas iniciales de “Desde Lejos” y continúa interrogando: “¿Cómo nombrar en este mundo con esta sola boca?” En “Las Muertes”, “Los Juegos Peligrosos”, despliega las artes mayores de un poeta que convoca las palabras como quien convoca los espíritus. En sus libros los límites entre realidad e, irrealidad quedan abolidos: “Museo Salvaje”, “Cantos a Berenice” -su gata muerta- “Mutaciones de la realidad”,”Noche a la deriva”, “En el revés del cielo” y “Con esta boca en este mundo. “La oscuridad es otro sol” es un libro de relatos, especie de memorias de la infancia que tanto la marcó. Con “También la luz es un abismo”, evoca situaciones de la mítica niñez en Toay, calificadas como poéticas porque sigue siendo un desciframiento divino y dos textos curiosos: “Alrededor de la creación poética” y “Anotaciones de una autobiografía” (1995). En su libro “Eclipses, fulgores y relámpagos de lo imposible”, incluye fotografías poco conocidas que recuerdan su vida. Sorprende y fascina con datos de su vida y sus enigmas, con los que Olga Orozco apenas abre las puertas de su intimidad para que no olvidemos que ella ha vivido como una persona más, cerca del amor y cerca del olvido.Desde el 15 de agosto de 1999 descansa en la celeste cavadura del otro mundo, fuera del círculo que traza lo vivido.Quizá con la memoria de aquel viento pampeano de remociones que orientaba su magia, sus iluminaciones místicas...“Me moldeó muchas caras esta sumisa piel,/adherida en secreto a la palpitación de lo invisible/ lo mismo que una gasa que de pronto revela figuras emboscadas en la vaga sustancia de los sueños./Caras como resúmenes de nubes para expresar la intraducible travesía.”
Publicado en el boletín informativo Nro. 9 de la Sociedad Argentina de Escritores Seccional Surbonaerense Julio de 2003.